La tecnología 5G ha revolucionado no solo el mundo de las comunicaciones sino la industria del futuro. Ha tenido un inicio marcado por la pandemia del Covid-19 y ha destapado la necesidad de estar comunicado en todo momento mediante el teletrabajo y el aumento del streaming. Pero ¿Cómo nace el 5G?
Evolución de la tecnología móvil
1G
La primera generación de tecnología móvil nació a finales de los años 70. Se basaba en un conjunto de celdas o células interconectadas. Daban un amplio servicio a los dispositivos que se encontraban dentro de su zona de cobertura. De ahí surgió el término “celulares”.
No era una tarea fácil interconectar estas celdas. Dependían de sus fabricantes y no todas estaban basadas en los mismos protocolos. La calidad de la voz no era muy buena y la capacidad para transmitir datos era muy baja ,del orden de los Kilo bits por segundo. La duración de la batería era baja pero aun así este servicio de tecnología móvil despegó alcanzando los 20 millones de usuarios en los años 90. Dando paso a la llegada de los teléfonos celulares al mercado.
2G
A principios de los años 90 se introducen las primeras redes basadas en protocolos estándar. El principal objetivo que tienen es la interconexión de las redes. Junto con la posibilidad de conectarse entre ellas desde un mismo terminal. Así aparece el primer concepto de roaming.
El protocolo que usan se llama GSM (Groupe Spécial Mobile o Global System for Mobile Communications). Esta segunda generación trajo muchas ventajas respecto a la anterior. Entre ellas una mejor calidad de la voz, mayor velocidad para transmitir los datos, los SMS y la posibilidad de transmitir fax. Una de las mejoras posteriores también fue la transmisión de datos de mayor velocidad (56 kilo bits por segundo), poder enviar imágenes o la posibilidad de navegar por internet. Con todos estos servicios nuevos que ofrece esta generación se populariza el uso de esta tecnología móvil. Esta mejora se debe a la implantación de la tecnología GPRS (General Packet Radio Service) sobre las redes existentes y favorece la aparición de las «Blackberries» y de los primeros «smartphones».
3G
Esta generación es una revolución respecto a las dos anteriores. Mantiene uno de los principios básicos: un estándar sobre el que continúan los desarrollos. La potencia de las antenas mejoran permitiendo más conexiones. Hay una mayor calidad de la voz y mayor velocidad para transferir datos (alcanzando hasta 2 mega bits por segundo).
Como la velocidad aumentó, aparecieron las aplicaciones de audio, imágenes, comunicaciones y video en tiempo real. La capacidad de la red o las antenas podrían limitar esta transmisión.
Se facilita la movilidad dentro de la zona de cobertura de un Operador, pero también entre distintos Operadores y países. Ampliándose el roaming de voz y mensajes para incluir la transferencia de datos. Otra novedad era la transmisión de voz por IP (skype, viber facetime audio, etc) e incluso las videoconferencias desde su teléfono.
4G
Continua la evolución y se introducen nuevas mejoras tanto en las antenas, en la capacidad, la cobertura y la calidad de la señal. Esto ya es una mejora a la hora de transferir datos. La velocidad de conexión mejora y esto conlleva una conexión a internet comparable con la de una fibra óptica.
Los dispositivos móviles pueden navegar a una velocidad de hasta 20 Mega bits por segundo. Se puede ver un partido de fútbol o una película en tiempo real. La calidad de la película sería comparable con la de una televisión. 3G y HSPA+ que logra velocidades de conexión hasta de 100 Mbps con lo cual, un usuario puede reproducir video hasta en resolución Ultra HD o 4K y acelerar tareas empresariales relacionadas con el uso de la nube.
Llega el 5G
Esta tecnología 5G es la última en el mercado y toda una revolución. Permite que un mayor número de dispositivos móviles accedan a internet al mismo tiempo. Esta tecnología 5G usa ondas de frecuencia más altas con longitudes de onda más cortas. Esto hace que más usuarios se conecten a una red inalámbrica. Mejora el manejo de miles de dispositivos conectados simultáneamente. Esto permite que una sola red pueda ofrecer servicio no solo a dispositivos móviles. Ofreciendo servicio a sensores de equipos, cámaras de video, luces inteligentes o interrupción de los servicios experimentados en generaciones inalámbricas anteriores.
Las bandas de radio de mayor frecuencia que utilizan tecnología 5G (3.5GHz (gigahercios) a 26GHz y más) tienen mucha más capacidad, aunque poder usarlas crea algunos problemas de infraestructura.
Las compañías de telefonía móvil necesitan instalar un número mucho mayor de transmisores y receptores celulares. Más cerca de los hogares y del suelo. Es una inversión muy grande y por tanto estas compañías tendrían que estar muy comprometidas con esta nueva tecnología.
¿Qué es lo siguiente?
En los últimos años la tecnología en los teléfonos móviles ha avanzado a pasos agigantados. Las grandes compañías tecnológicas prevén un futuro donde diferentes interfaces tomarán relevo a los smartphones. Existen varios candidatos para convertirse en la próxima interfaz: la realidad aumentada, los wearables y los asistentes basados en la inteligencia artificial, que funcionan a través de mecanismos como el control por voz, el rastreo ocular, el control gestual e incluso el control neuronal.
Estas nuevas tendencias tecnológicas no tienen por qué excluirse mutuamente. Se complementarán para determinar el futuro de la vida digital en un futuro. Del mismo modo que los portátiles han convivido con los smartphones, puede que los teléfonos inteligentes sigan existiendo. Aunque dejarían de ser la ventana primaria.
Como ya hemos comentado las redes móviles no han dejado de evolucionar y lo próximo que se prevé es pasar de la tecnología 5G a 6G. Promete revolucionar el uso de los smartphones y otros dispositivos como los conocemos actualmente, al igual que impulsar diversas áreas, entre ellas: la atención médica digital, automóviles autónomos y el desarrollo de ciudades inteligentes. Ofreciendo la posibilidad de realizar muchas más tareas con ellos, como subir contenido en directo en pocos segundos a redes sociales (incluso vídeo en 4K), usarlos con potentes aplicaciones de realidad aumentada o realizar videollamadas de alta definición desde cualquier lugar, lo que también estimulará áreas como la telemedicina.
El gobierno de Corea del Sur está planeando realizar una inversión de unos 141 millones de euros en los próximos años para que esta tecnología sea una realidad para el año 2030.