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Rediseño web: Guía para impulsar tu negocio

Hoy en día, más del 80% de las empresas cuentan con un sitio web para promocionar sus productos o servicios. Según estudios recientes, el 51% de los consumidores usa motores de búsqueda como Google para informarse antes de comprar, y más del 60% los utiliza para contactar con las empresas que consideran. Sin embargo, muchas páginas creadas en los últimos años han quedado obsoletas, lo que afecta su funcionalidad y relevancia. Es aquí donde entra en juego el rediseño web.

¿Qué es un rediseño web?

En Syntonize somos expertos en rediseño web y diseño de producto, conocemos en profundidad los principales motivos que llevan a las empresas a llevar a cabo un rediseño web.

Básicamente, el rediseño web es el proceso de actualizar o modificar un sitio web existente para mejorar su apariencia, funcionalidad y rendimiento. Este proceso puede abarcar diversos aspectos, incluyendo: Análisis del rendimiento, Problemas de usabilidad, Actualización de imagen de marca, Diseño responsive o Estructura web, entre otros.

En promedio, una web se actualiza cada dos años y medio. Dado el rápido avance de la tecnología y las nuevas tendencias, es fundamental rediseñarla periódicamente para mantener su rendimiento óptimo y responder a las expectativas de los usuarios.

El rediseño web es un proceso continuo que debe evolucionar con las necesidades del mercado y las expectativas de los usuarios. Mantenerse proactivo y receptivo a los cambios no solo optimiza la experiencia del usuario, sino que también fortalece la posición de la empresa en un entorno digital cada vez más competitivo.

Si no estás seguro de si es el momento adecuado para comenzar un rediseño web, estas son algunas de las preguntas que planteamos a nuestros clientes: ¿Esta web representa de forma adecuada nuestros valores como empresa? ¿Contiene la información relevante sobre nuestros productos o servicios? ¿El tráfico que llega realiza las conversiones que deseo? ¿Cumple con las condiciones necesarias para que los usuarios tengan una buena experiencia de navegación? ¿Es una web accesible para todos los dispositivos?

Contestando a estas preguntas somos capaces de extraer mucha información y detectar las oportunidades de mejoras para el sitio web.

Rediseño web¿Por qué realizar un rediseño web?

Las razones por las que una empresa puede optar por un rediseño web varían según sus circunstancias y necesidades específicas. Sin embargo, muchos de estos desafíos suelen concentrarse en áreas similares. En estos casos, actualizar el sitio web se convierte en una herramienta crucial para resolver problemas fundamentales que afectan la experiencia del usuario, la usabilidad y, en última instancia, el rendimiento del negocio. Estas áreas comunes suelen ser:

 

Analisis del tráfico y comportamiento del usuario:

Comprueba el tráfico actual: Número de visitas, porcentaje de rebote, tiempo de retención… ¿Ha caído el numero de visitas? ¿Los usuarios abandonan más rápido mi web? Identifica esas páginas y observa cuales pueden ser los problemas. Quizás pueda deberse a problemas de velocidad de carga, que el contenido esté desfasado o que existan problemas de navegación o usabilidad.

Revisa las páginas con más visitas: Encuentra las URLS de tu sitio que obtienen más visitas y revisa si la usabilidad y experiencia de usuario de esas páginas son óptimas. ¿Son las páginas más importantes las que tienen más tráfico? ¿Estás páginas enlazan hacia otras de valor de mi web?

Conoce las páginas con más conversiones: Detecta las páginas que más conversiones obtienen y compáralas con las que menos. Esto puede darte visibilidad sobre si se tratan de problemas aislados o un problema genérico de la web. Pregúntate si estás consiguiendo los leads que te gustaría obtener o si los usuarios realizan las acciones que deseas que realizaran.

Rediseño web

Optimización de la estructura de navegación y diseño responsive

– Estructura web: ¿El usuario es capaz de llegar a todas las URLS de tu web de forma sencilla? Si no es así podría haber problemas relacionados con la estructura y enlazado web. Ya que si los usuarios no saben cómo han llegado a una URL o como llegar a una en concreto esto puede ocasionar un aumento del abandono. Si el usuario está a más de tres clics podría ser un indicador de que habría que cambiarlo.

– Diseño responsive: Comprueba que la visualización de tu web es apta para los diferentes tipos de dispositivos existentes. Si tu página no cuenta con ello es posible que estés perdiendo tráfico y leads por otras vías (dispositivos). Además de que Google tiene en cuenta este factor para mostrarte en la SERP lo que puede traducirse en menos visibilidad.

Rediseño web

Actualización de estética y alineación con la imagen de marca

-Actualización del contenido y estética: Es posible que si hace tiempo que no has actualizado tu sitio su apariencia haya perdido atractivo. Tu web es el escaparate de los usuarios en Internet, es lo primero que verán. Deberías de tener un diseño que se ajuste a la realidad actual de tu negocio capaz de seducir a los usuarios incitando a que se queden, naveguen y descubran tu web. De esta forma es más sencillo conseguir que conviertan.

Por otro  lado, es muy importante la revisión de los contenidos. Al fin y al cabo, el contenido es el complemento perfecto para tu imagen y si no están alineados, posiblemente el mensaje no sea coherente. Es totalmente necesario hacer una revisión exhaustiva del contenido y actualizarlo para que el rediseño web pueda cumplir su función. Dentro de este ámbito encontramos elementos como el UI, Branding, el diseño de landing page, etc; todos ellos componentes que no se pueden pasar por alto.

 

Un rediseño web con objetivos claros

Elaborar un rediseño web no debe ser un simple capricho de actualización de imagen y lavado de cara. Va más allá de lo estético. Como hemos mencionado anteriormente debes de tomar las decisiones adecuadas basándote en datos y métricas.

Con esto queremos decir que tu objetivo de rediseño debe ir de la mano con tus objetivos de negocio. Esto no va solo de cómo se ve tu web, si no de cómo funciona tu web. Por ello, te insistimos en que elijas tu objetivo sea cual sea y plantees una estrategia de acción para cumplirlos.

Sin un objetivo claro no habrá forma de medir el éxito del rediseño web. ¿Quieres conseguir más conversiones? ¿Retener durante más tiempo a los usuarios? ¿Reducir la tasa de rebote? ¿Favorecer la experiencia del usuario? ¿Mejorar simplemente el aspecto de tu web? Tu decides.

Para un buen rediseño web: Conoce a tus usuarios

Como parte esencial de un rediseño web, es crucial conocer qué acciones realizan tus usuarios en las páginas de tu web. Hay que descubrir qué barreras encuentran los usuarios al acceder a la página y qué elementos impiden que conviertan. El análisis detallado permite implementar cambios precisos que impacten en la satisfacción del usuario

También es necesario conocer en que zonas se quedan más tiempo, dónde se completan más clics, si los CTAs y los botones funcionan adecuadamente, si los formularios están implementados correctamente, etc.

Herramientas como los mapas de calor y los tests de usabilidad ayudan a identificar áreas de interés y problemas en tiempo real. Realizar pruebas de usabilidad en este punto es clave para encontrar errores y oportunidades. Ejemplos de herramientas concretas pueden ser Hotjar o Crazy Egg

Pruebas Test A/B: Encuentra lo que funciona

Una prueba A/B se basa en experimentar dos formas de actuar y encontrar cuál funciona mejor. En un rediseño web, esto podría incluir probar dos versiones de una página de inicio con diferentes imágenes y mensajes para determinar cuál genera más clics en el botón de compra.

También en este apartado podríamos considerar el contenido o experiencia del usuario. Como por ejemplo probar diferentes textos, títulos entre otros. Hay que comprobar que es lo que resuena mejor con nuestra audiencia.

Otros aspectos a probar podrían ser: modificar los formularios de contacto o procesos de compra o identificar problemas de usabilidad que podrían no ser evidentes en las pruebas iniciales.

Por otro lado, las pruebas A/B permiten evaluar cambios en la estructura de la navegación o diseño y observar cómo afectan a la usabilidad y satisfación del usuario.  Esto es esencial para mejorar la tasa de rebote y mejorar la conversión de las acciones.

Incluso después de implementar un rediseño, las pruebas A/B pueden continuar para realizar ajustes en tiempo real. Por ejemplo, después de lanzar una nueva página de inicio, se pueden realizar pruebas para ver cómo diferentes llamadas a la acción impactan en las conversiones.

Conclusión

El rediseño de una web no es un proceso único, sino un compromiso de mejora continua, ayudando a optimizar la navegación, aumentar conversiones y mejorar la experiencia del usuario. Con un enfoque en los datos y una estrategia centrada en los objetivos de negocio, un rediseño web puede transformar el sitio en una herramienta efectiva para el crecimiento empresarial. En Syntonize hemos realizado numerosos rediseños web que se han traducido en una mayor retención de los usuarios, un aumento del CTR, mayor captación de leads e incluso mayor satisfacción de los clientes. ¿Cuál es el objetivo quieres alcanzar con tu web? Sea cual sea te ayudamos a alcanzarlo con nuestro equipo experto. Contacta ahora y comienza a recibir los resultados que buscas.

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