A la hora de crear un producto digital, nos encontramos ante muchas dificultades que son complejas de abordar como la planificación y ejecución. Dentro de esta dinámica hay una metodología llamada Lean UX, que coloca en el centro las necesidades del usuario. El objetivo principal de esto es desarrollar un PMV, un producto mínimo viable basado en maximizar la eficiencia a través de la colaboración, pruebas y retroalimentación. En este artículo exploraremos qué es el Lean UX, sus orígenes, diferencias con el UX tradicional, sus principios y metodología y sus principales ventajas.
¿Qué es el Lean UX?
Lean UX es un enfoque de diseño centrado en la experiencia de usuario que se basa en la experimentación y la iteración constante. A diferencia de los procesos tradicionales, el Lean UX trata de minimizar la documentación extensiva y se enfoca en lanzar un prototipo lo antes posible bajo unas hipótesis previas para comprobar su eficacia e ir realizando los ajustes necesarios para seguir avanzando.
Por decirlo de otra forma, su esencia radica en aprender de cada iteración para ajustar y mejorar el producto continuamente. Es decir, a la hora de abordar un proyecto, este se divide en ciclos cortos para sacar conclusiones de forma rápida con la retroalimentación del usuario y evolucionar el proyecto siguiendo un método de trabajo constante de pensar, crear y probar. Sin lugar a dudas, este proceso sirve como salvavidas en los inicios de las startups, donde en la mayoría de los casos el fracaso proviene de malas decisiones de negocio o que su producto no es lo que demanda el mercado. Dando respuesta a esta problemática, el Lean UX surge como una solución íntegra a través del feedback de los usuarios.
Orígenes
El origen del Lean UX proviene de la combinación y convergencia de varias metodologías y filosofías de trabajo. Estas metodologías son: Lean Manufacturing, Lean Startup, Metodologías Ágiles y Design Thinking. Sin embargo, podría decirse que su principal inspiración proviene del método lean de Lean Manufacturing, un método de trabajo desarrollado por Toyota para la creación de sus automóviles. Con esta metodología, Toyota incluyó a sus usuarios en el centro del proceso de producción, recabando el feedback proporcionado. A pesar de que el método Lean UX está pensado para productos digitales, se inspiró en estos principios:
- Eliminación de desperdicios: TPS (Toyota Production System) se centra en identificar y eliminar actividades que no aportan valor. En el contexto de Lean UX, esto se traduce en minimizar el tiempo y recursos invertidos en documentación excesiva y procesos innecesarios, enfocándose en prototipos y experimentos que realmente validen ideas.
- Mejora continua (Kaizen): La filosofía de mejorar constantemente cada proceso y producto es central en TPS. Lean UX adopta este principio mediante ciclos iterativos de diseño, prueba y aprendizaje, lo que permite ajustes y refinamientos continuos basados en el feedback real de los usuarios.
- Optimización de procesos: Toyota optimizó su flujo de trabajo para responder de manera rápida y eficiente a las demandas del mercado. De manera similar, Lean UX busca crear procesos flexibles que faciliten la adaptación a cambios y la incorporación de nuevas ideas a lo largo del ciclo de desarrollo.
Como hemos mencionado antes combina diversas metodologías. De Toyota adopta la eliminación de desperdicios y la mejora continua. De Lean Startup hereda el ciclo construir-medir-aprender, usando PMVs para validar hipótesis rápidamente y reducir riesgos. Las metodologías ágiles aportan la colaboración multidisciplinaria y las iteraciones cortas, mientras que Design Thinking centra el proceso en el usuario, fomentando empatía y creatividad. Esta combinación permite desarrollar productos digitales adaptables y eficaces que responden ágilmente a las necesidades del mercado.
Diferencias entre Lean UX y UX tradicional
Aunque existen diferencias palpables entre ambas metodologías, cabe destacar que uno no reemplaza al otro, sino que complementan. En el proceso de UX los diseñadores se dedican e involucran mucho en comprender a los usuarios y el problema que les rodea. Algunas de las diferencias clave son:
Diferencia | UX Tradicional | Lean UX |
---|---|---|
Proceso de trabajo | Requiere documentación extensa y procesos lineales, lo que puede ralentizar cambios. | Se enfoca en experimentos rápidos y validación continua de hipótesis, acelerando el feedback. |
Enfoque | Centrado en el proceso predefinido y estructurado. | Más flexible, adaptándose a cambios y centrado en obtener resultados tangibles y medibles. |
Colaboración | Trabajo en silos, con roles y responsabilidades estrictamente definidos. | Fomenta la colaboración entre equipos multidisciplinarios desde el inicio del proyecto. |
Principios Lean UX
Lean UX se basa en tres principios fundamentales:
Multidisciplinaridad:
La colaboración entre distintos perfiles es esencial para generar soluciones más completas y creativas. Se fomenta el trabajo conjunto de diseñadores, desarrolladores, estrategas y otros stakeholders desde el inicio.
Eliminación de Residuos:
Inspirado en el pensamiento Lean, se busca evitar esfuerzos innecesarios. Se minimiza la documentación excesiva y se prioriza el desarrollo de prototipos y experimentos que aporten valor real al producto.
Aprendizaje Continuo:
Cada iteración y cada prueba con usuarios es una oportunidad para aprender. El ciclo de feedback constante permite ajustar el rumbo del proyecto de manera ágil, basándose en datos reales y no en suposiciones.
Metodología
La metodología Lean UX se estructura en torno a ciclos iterativos que permiten validar ideas y mejorar el producto de forma constante. En concreto, se puede resumir en tres fases Pensar, Crear y Evaluar. Este es un proceso cíclico que mejora cada vez el producto aún más hasta llegar al resultado deseado, de esta forma se consigue corregir errores antes y detectarlos en la cadena de creación a tiempo.
Pensar:
Esta es la primera etapa que consiste en analizar en profundidad el origen del problema, las principales necesidades existentes y se elaboran las primeras hipótesis. En este punto inicial se hace una investigación del mercado, de la competencia, identificando los puntos fuertes, débiles y oportunidades. Dentro de esta fase de investigación y análisis es clave uno de los principios del Lean UX, como la colaboración entre las diferentes áreas necesarias para la ejecución del proyecto y no involucrarlas más adelante. Por otro lado, es importante aclarar que una vez realizada la hipótesis se establezca un objetivo medible para comprobar si se cumple o no.
Por ejemplo: tener un exceso de CTAs por toda la web provoca desconfianza en el usuario, causando una menor retención. Para comprobarlo vamos a incluir CTAs elegidos estratégicamente y solo los necesarios y verificar si se reduce la tasa de abandono en un 15%.
Crear:
Esta es la fase en la que se inicia el desarrollo del PMV en el que extraeremos los primeros feedbacks de los usuarios. En este punto se crean las soluciones con una versión más básica que la final que parten de las hipótesis previamente realizadas. En esta fase pueden tratarse temas como la propuesta de valor, los wireframes iniciales, etc.
Evaluar:
Esta etapa consiste en recoger el feedback obtenido del primer PMV para sacar conclusiones sobre si se cumplieron o no las hipótesis planteadas. Normalmente en estas fases es común encontrarse pruebas A/B, encuestas de satisfacción, análisis complementarios de la web o encontrar patrones. Si en este punto las hipótesis se cumplen podemos pasar a la siguiente fase del desarrollo, si no es así habría que volver a la fase de pensar y reflexionar sobre qué ha fallado, nuevas hipótesis y ajustar el PMV.
Ventajas Lean UX
Rapidez en la Validación de Ideas:
Lean UX permite desarrollar prototipos mínimos viables (MVP) en ciclos cortos, lo que posibilita poner a prueba nuevas ideas y funcionalidades en cuestión de días o semanas en lugar de meses. Esta rapidez no solo acelera el proceso de innovación, sino que también ayuda a identificar rápidamente qué aspectos del diseño resuenan con los usuarios y cuáles requieren ajustes.
Reducción de Riesgos:
Al validar hipótesis y obtener feedback real desde las primeras iteraciones, se disminuye significativamente la inversión en desarrollos que podrían no tener aceptación en el mercado. Esta estrategia iterativa y basada en datos evita grandes errores de dirección, ya que se corrige el rumbo del proyecto conforme se adquiere mayor conocimiento sobre las necesidades reales de los usuarios.
Fomento de la Colaboración Multidisciplinaria:
Lean UX promueve la participación de equipos diversos, integrando diseñadores, desarrolladores, expertos en marketing y otros stakeholders desde el inicio. Esta colaboración transversal facilita el intercambio de ideas, enriquece el proceso creativo y asegura que se consideren múltiples perspectivas, lo cual es esencial para generar soluciones integrales y efectivas.
Flexibilidad y Adaptabilidad:
La naturaleza iterativa de Lean UX permite ajustar el producto de manera continua en función del feedback obtenido. Esta flexibilidad es crucial en entornos digitales dinámicos, donde las preferencias de los usuarios y las condiciones del mercado pueden cambiar rápidamente. Al poder pivotar o refinar estrategias de manera ágil, el equipo mantiene la capacidad de responder de forma oportuna a estos cambios.
Enfoque Constante en el Usuario:
Al involucrar a los usuarios en cada etapa del proceso, Lean UX garantiza que las soluciones desarrolladas respondan a problemas reales y ofrezcan un valor tangible. Este enfoque centrado en el usuario no solo mejora la calidad y relevancia del producto final, sino que también aumenta la satisfacción y fidelidad del cliente, ya que se percibe un esfuerzo continuo por resolver sus necesidades y superar sus expectativas.
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