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Metodologías para el desarrollo de aplicaciones móviles

El desarrollo de aplicaciones móviles tiene las mismas complicaciones que el desarrollo de una página web. Los desarrollos de software sufren también problemas. Una de las cualidades que tiene es que la duración es más corta y hay mucha competencia en el sector. De esta manera, obliga a que esté constantemente innovando e implementando cambios en la plataforma de desarrollo. Todo ello influye a la hora de elegir una metodología concreta de desarrollo. Existen diferentes tipos de metodologías para el desarrollo de aplicaciones móviles.

 

metodologías para el desarrollo de aplicaciones móviles

Metodología ágil

La metodología ágil se basa en tener como principal característica realizar entregas rápidas y continuas de software. Por ejemplo, en el marco de trabajo scrum, el proyecto se divide en pequeñas partes que tienen que completarse y entregarse en plazos cortos, llamados ‘sprints’. Así, en caso de tener que modificar alguna cosa, solo se cambia la parte que queremos cambiar. Esta metodología surge en la industria del desarrollo de software. Esto surge cuando las compañías trabajaban de una forma tradicional y las entregas se retrasaban mucho.

Las principales ventajas de esta metodología son:
  1. Mejora la calidad: Minimiza los errores en los entregables y mejora la experiencia y las funcionalidad para el cliente.
  2. Mayor compromiso: Mejora la satisfacción del empleado y genera conciencia de equipo.
  3. Rapidez: Acorta los ciclos de producción y minimiza los tiempos de reacción y toma de decisiones.
  4. Aumento de la productividad: Al asignar mejor los recursos, y de forma más dinámica, mejora la producción según las prioridades que tenga la empresa.

Modelo Waterfall (en cascada)

Es uno de los modelos de metodologías para el desarrollo de aplicaciones móviles clásico. Esta aplicación sólo es adaptable cuando están totalmente cerrados los requisitos y no van a cambiar. No hay retroalimentación entre las fases en que se divide el proyecto. Por lo que cada fase se va cerrando de forma secuencial. Todo el proceso está fijado por fechas límites y presupuestos. Este modelo sólo es aconsejable para proyectos móviles muy controlados y previsibles, no existe incertidumbre por lo que se quiere hacer ni influyen los cambios en la industria.

Desarrollo rápido de aplicaciones

Esta metodología da énfasis en la obtención de un prototipo funcional de una aplicación para posteriormente ir mejorándolo. Después va incluyendo más funcionalidades y complejidad. Es recomendable el uso de patrones de diseño bien conocidos para adaptarse a los cambios de requisitos. Dentro de las metodologías para el desarrollo de aplicaciones móviles se suele usar cuando los plazos de entrega son muy cortos. Se precisa tener un entregable de forma inmediata. No se descarta utilizar otras metodologías de forma posterior, ya que este tipo de desarrollo puede ser usado para mostrar un esbozo de la aplicación a un cliente, generalmente en un par de días.

Mobile-D

El objetivo de esta metodología es conseguir ciclos de desarrollo muy rápidos en equipos muy pequeños. Se basa en metodologías para el desarrollo de aplicaciones móviles conocidas pero aplicadas de forma estricta como: extreme programming, Crystal Methodologies y Rational Unified Process. Tiene distintas fases: exploración, inicialización, fase de producto, fase de estabilización y la fase de pruebas. Cada una tiene un día de planificación y otro de entrega.

1.Fase exploración: se centra la atención en la planificación y en los conceptos básicos del proyecto. Aquí es donde se define el alcance del proyecto y su establecimiento con las funcionalidades donde se quiere llegar.

2.Fase de iniciación: configuramos el proyecto identificando y preparando todos los recursos necesarios como hemos comentado anteriormente en esta fase la dedicaremos un día a la planificación y el resto al trabajo y publicación.

3.Fase de producto: se repiten iterativamente las subfases. Se usa el desarrollo dirigido por pruebas (TDD), antes de iniciar el desarrollo de una funcionalidad debe existir una prueba que verifique su funcionamiento. En esta fase podemos decir que se lleva a acabo toda la implementación.

4.Fase de estabilización: se realizan las acciones de integración para enganchar los posibles módulos separados en una única aplicación.

5.Fase de pruebas: una vez parado totalmente el desarrollo se pasa una fase de testeo hasta llegar a una versión estable según lo establecido en las primeras fases por el cliente. Si es necesario se reparan los errores, pero no se desarrolla nada nuevo.

           

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