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FrançaisLa nueva Impresión 3D que utiliza utilizar un haz de luz en lugar de un extrusor convencional.
La impresión 3D o fabricación aditiva cada vez se está utilizando en más sectores. Desde la creación de proyectos de diseño para productos tecnológicos hasta en el sector sanitario. La impresión 3D es una tecnología puntera que ha ido evolucionando desde la impresión con tinta o láser, hasta el uso de materiales creados para superponerlos unos encima de otros.
La impresión 3D prescinde de los costosos moldes industriales. Esto ha supuesto una revolución tecnológica. Desde imprimir unas patillas de las gafas hasta prótesis u objetos cotidianos. A pesar de su versatilidad, es una tecnología que no termina de implementarse en el sector industrial, solo en áreas como la fabricación de módulos de construcción. Las empresas no suelen utilizar esta impresión de manera masiva, ya que son bastante lentas y llevaría más tiempo. Pero existen otras soluciones para acelerar este proceso.
Beneficios que presenta la impresión 3D
Automatización: Para satisfacer las necesidades de los consumidores los procesos de producción tienen que adaptarse al mercado. El uso de estas tecnologías facilitan que las tareas repetitivas se puedan hacer con mayor rapidez.
Flexibilidad: Esta tecnología permite adaptarse a los cambios que se producen en el mercado. Los nuevos tipos de consumo o los cambios que se producen en la demanda crean la necesidad de tener que adaptarse al nuevo entorno.
Velocidad en la producción: Las tecnologías de impresión de litografía de dos fotones con proyección de femtosegundos (FP-TPL) aumentan la producción de las impresoras 3D.
Costes más bajos: Los costes se reducen casi un 90%. También se ve reflejado en la movilidad, ya que es más económico movilizar una producción 3D.
Personalización de los productos: Permite fabricar productos con un nivel muy alto de personalización.
Un nuevo sistema de impresión 3D que utiliza la luz
Diversos investigadores han desarrollado un nuevo sistema de impresión 3D. Consiste en utilizar un haz de luz en lugar de un extrusor convencional.
Esta propuesta consiste en proyectar dos luces sobre una cuba de resina. Después, mediante la exposición a la luz, se solidifica de manera inmediata en un proceso de polimerización. La resina ocupa el espacio por debajo del material, y este se va endureciendo a la vez que se va adaptando a la forma de la pieza. La pieza resultante de esta impresión es mucho más sólida y resistente.
Uno de los problemas a los que se enfrenta esta tecnología de impresión por luz es la solidificación de la ventana del fondo de la cuba de resina por donde se proyecta la luz. Esto impide separar el objeto una vez que se ha impreso.
La alternativa que se propone consiste en la utilización de un segundo haz de luz. Su papel consiste en detener el proceso de solidificación. Es decir, se utilizan dos longitudes de onda distintas: una es fotoactivadora y la otra fotoinhibidora. Con esta nueva tecnología, la franja líquida en contacto con la ventana de la cuba puede alcanzar un grosor de varios milímetros, permitiendo al resto de la resina fluir mucho más rápido.
