Hace una semana participé en una expedición de Funciona hacia Barcelona.
Junto a otros dos compañeros para asistir a uno de los eventos de programación más importantes del año en nuestro país. JSCamp en Barcelona. y pensamos que sería genial poder compartir cómo ha sido la experiencia a nivel personal y profesional. Sin perdernos en códigos y brujería varia. Perturbaciones que diría nuestro compañero Juan Carlos.
He asistido a varias conferencias en JSCamp de este tipo y todas ellas tienen en común una serie de detalles:
- Se cumple la máxima de no ser nunca el más listo de la sala
- Está en un entorno de alta motivación
- Se conoce a la gente fuera del entorno laboral habitual. Se hace un teambuilding completamente distinto al que estamos acostumbrados
- Te llega un “torrente” de conocimiento difícil de asimilar
¿Qué quiero decir con esto? Dejadme que me explique…
En 2003 Michael Dell nos dejaba en uno de sus discursos la que probablemente sea su frase más famosa.
Nunca seas la persona más inteligente de la sala
Tras leerla hace mucho tiempo. La adopté como «mantra». Y es que en mi opinión el verdadero crecimiento tanto personal como laboral se basa en gran parte en el deseo de superación. Generalmente uno necesita un referente que te haga querer ser mejor. Ya sea un compañero, un jefe o un ponente. Un Alberto o un David. Alguien que te hace decir esa frase tan famosa o más que la que abría este párrafo. De mayor quiero ser como él.
Lo que me lleva al segundo punto.
El no ser el más listo de la sala y estar rodeado de tantísima gente de un altísimo nivel te da un extra de motivación. Tu cerebro te dice “¡Eh!, mira a lo que se puede llegar con un poco de esfuerzo”. Y aunque no todos podemos ser un Kyle Simpson. Todos tenemos un gran margen de mejora que está a un empujón de distancia. Y conferencias como la JSCamp suelen valer de empujón.
No puede haber mejor ejemplo de esto que comento que el tren de vuelta después de JSCamp. Con apenas siete horas de sueño y unas veinte de charlas. Nos encontrábamos tres compañeros hablando de programación. De qué charla había sido más productiva e incluso picando algo de código en un pair programming. Que seguro extrañó al resto del vagón.
Claro que ni un viaje en transiberiano nos hubiera dado para practicar todo lo visto en JSCamp. Y es que si algo tienen estas conferencias de JSCamp es que la información que recibes es abrumadora. Nuevos conocimientos, prácticas que conoces pero no tienes interiorizadas. Esa tecnología que conoces de un Sushi&Code pero no has podido todavía trastear con ella. O ese término que un miércoles te sonaba vagamente y un jueves lo consideras un verdadero game changer…
En mi caso toda esta información me ha supuesto cuatro nuevas pestañas de tutoriales en marcadores. La descarga de seis libros de código libre de uno de los ponentes y tres libros en la wishlist de Amazon que por lo que me contaron valen cada céntimo…¡las vacaciones de navidad prometen entretenidas!
Reflexiones personales…
Si bien conocer a tanta gente “del mundillo” es genial. Y aprender tanto en tan poco tiempo es súper valioso. No me gustaría dejar sin mencionar otra de las experiencias que uno se lleva en este tipo de viajes. Conocer un poco mejor a los compañeros en el viaje.
Y es que esta salida es no solo un ejercicio de mejora laboral y profesional. Sino también se presenta como un genial teambuilding. Aunque sea más reducido que los que acostumbramos a tener en Funciona. Me llevo en mi saquito personal muchas risas y conversaciones divertidas. Lo que pasa en Barcelona se queda en Barcelona.