En un mundo cada vez más informatizado, las empresas han comenzado una carrera para adoptar aquellas tecnologías que le pueden ayudar a mejorar el planeta.
La transformación digital dejó, hace tiempo, de ser una quimera ansiada por empresas de todo tipo y tamaño: es una realidad.
La mayoría de los sectores han adaptado sus sistemas a las nuevas tecnologías. Pero existe un tipo de organización que no ha sabido dar el paso necesario al entorno digital. Incorporar innovación tecnológica no solo permite a las organizaciones acercarse más a su público, también les aportaría mayor eficacia y eficiencia. Hablamos de las entidades sociales (fundaciones, asociaciones, ONGs…).
Vivimos un momento donde la sociedad es consciente de la necesidad mejorar el planeta, tanto medioambiental como socialmente. Los estudios han demostrado que la innovación tecnológica para mejorar el planeta es necesaria, e implica diferentes partes. Construir un futuro sostenible para las generaciones venideras, sólo será posible con un uso inteligente y responsable de la tecnología.
Según un estudio de la Asociación Española de Fundaciones AEF, sólo se puede considerar al 3% de las ONGs como nativas digitales. Solo una pequeña parte ha conseguido adaptarse a las metodologías ágiles. Frente a ellas, más de una tercera parte de las fundaciones españolas están comenzando a plantearse la transformación digital. Este tipo de fundaciones utiliza algunos canales digitales, pero sin explotar sus beneficios. La mayoría son reacias al cambio y escépticas a los valores que puede aportar. Afortunadamente, casi la mitad de las fundaciones españolas están comenzando a implantar iniciativas digitales, aunque sin plan estratégico.
La innovación social
Uno de los valores transversales para cualquier ONG o Fundación es la transparencia. A su vez se esfuerzan enormemente para aumentar la participación y colaboración, de ciudadanos, empresas y organizaciones. ¿Qué mejores herramientas que las tecnológicas para conseguir esto? La digitalización no sólo permite controlar las actividades de la ONG de forma transparente. También facilita la automatización de procesos internos, potencia nuevas formas de comunicación y puede ayudar a conseguir mejoras en los canales de financiación y en la captación de recursos externos.
En la actualidad, la gran mayoría de organizaciones cuenta con sistemas de control en papel o excesivamente manuales. Con unos simples códigos QR se podría facilitar el control del personal y las actividades que realiza. Por otra parte, se encuentran los proyectos, tanto en marcha como históricos. Para su control y gestión eficiente es fundamental incluir tecnologías de almacenamiento, filtrado, procesamiento y análisis de datos. Además, gracias a esto, la creación de informes para presentar a voluntarios, donantes y a la sociedad se realiza de forma inmediata y sencilla.
Finalmente, la búsqueda de financiación para llevar a cabo las iniciativas se facilita en gran manera abriendo nuevos canales de comunicación. Canales para contactar con los ciudadanos de una manera sencilla, directa y transparente. Además, si se incorporan donaciones, las tecnologías de Blockchain pueden evitar que se sufran problemas de fraude. En definitiva, necesitamos innovación tecnológica para mejorar el planeta que permita involucrar a todo el planeta para dar respuesta a los desafíos a los que nos enfrentamos, de una manera sistemática y estructurada, si queremos mejorar el planeta.
La teoría del cambio que afecta a las empresas.
Como empresas, ¿cómo podemos ayudar a conseguir que la Teoría del Cambio funcione? Es muy sencillo si ponemos de nuestra parte. Lo primero y fundamental que debe hacer una organización es crear un ecosistema que active a los individuos. Además, es fundamental que seamos capaces de medir y verificar el impacto individual o grupal de cada acción. Sobre todo, toma importancia, que comuniquemos y celebremos el impacto que tienen nuestras iniciativas llevadas a cabo para servir de inspiración a otros. Desde el punto de vista particular, cualquier individuo puede desarrollar su idea como agente de cambio social.
En definitiva, está claro que mejorar el mundo no es algo que se consigue de la noche a la mañana. Las empresas juegan un papel fundamental para poder influir en miles de personas y es necesario que nos comprometamos para ello. La tecnología es la mejor aliada en el cambio y mejora de las circunstancias actuales. Las empresas deben incorporar e implementar sistemas tecnológicos que les ayuden a mejorar su labor. De esta manera, se podrán optimizar los procesos y rectificar los errores. Así se logra mejorar el planeta social y ambientalmente.