Según el Centro Criptológico Nacional en España se reciben, al menos, 2,8 ciberataques diarios de orden de peligrosidad «muy alta» o crítica». Mediante el Hacking ético puedes protegerte de los mismos.
Aún queda reciente el ataque de ransomware que afectó a tres importantes empresas españolas en 2019. En un mundo donde la ciberseguridad es cada vez más importante, los hacker son la mejor solución.
Hacker y solución son una combinación que a oídos de muchos puede sonar extraña. De hecho, el hacker suele estar más relacionado con el problema que con la solución. Sin embargo, no todos los hackers pueden ser metidos en el mismo saco. Existe una profesión cada vez más demanda, cuya función es la de analizar e informar a las empresas de los gaps en su ciberseguridad.
¿Qué es el hacking ético?
El hacking ético es la modalidad dentro del hackeo que se ocupa de analizar y estudiar las barreras de seguridad de las plataformas digitales de las empresas. Este hacking ético pretende encontrar las deficiencias en los sistemas de las empresas que puedan suponer un riesgo futuro. Los hackers éticos mediante sus conocimientos informáticos, se adentran en las entrañas de la web de la empresa para encontrar sus vulnerabilidades. Los hackers conocen los modos de actuación y de pensamiento de los ciberatacantes, por lo que reproducen fidedignamente cómo actuarían y qué buscan los mismos. Así, con esta información la empresa es capaz de reforzar sus debilidades y protegerse frente a futuros ataques. De este modo, y sin hacer ningún daño, el hacking ético ayuda a reforzar las barreras de seguridad de las compañías.
Objetivos del Hacking ético
Los objetivos de esta actividad son:
- Reducir los riesgos de ataques de cibercriminales adelantando sus acciones.
- Focalizar la inversión en ciberseguridad en un modelo mucho más práctico y directo.
- Potenciar y mejorar los procesos de seguridad y optimizar los planes de respuestas frente a situaciones de riesgo.
- Crear conciencia entre el personal de la empresa sobre la importancia de la protección y seguridad digital.
Fases del hacking ético
Fase 1: Reconocimiento
Mediante un reconocimiento pasivo, el hacker recopila información sobre el objetivo, para obtener la mayor cantidad de datos posibles. Durante este reconocimiento el hacker no es detectable por los sistemas de seguridad. Rangos de direcciones IP, convención de nombres, servidores o redes ocultas son algunos de los datos que se pueden obtener en esta fase. Posteriormente se inicia un reconocimiento activo donde se descubren los hosts individuales, y las direcciones IP.
Fase 2: Escaneo
Con la información obtenida anteriormente se comienza a examinar la red, buscando cualquier información que pueda ayudar a realizar un ataque, como softwares instalados, sistemas operativos (SO), cuentas de usuarios…
Fase 3: Obtención de acceso
Esta es la fase donde realmente se da el hacking. Se explotan las vulnerabilidades expuestas durante las fases anteriores para obtener acceso al sistema de destino. El ataque se puede dar por diversas vías, como Internet, LAN o incluso de manera off-line.
Fase 4: Mantenimiento del acceso.
Una vez el hacker ha logrado entrar al sistema, su meta es mantener el acceso para futuras intervenciones, explotaciones y ataques. En ocasiones los propios hackers refuerzan el sistema de otros hackers o del personal de seguridad para garantizarse un acceso exclusivo con puertas traseras, rootkits y troyanos.
Fase 5: Cubrir los pasos.
Cuando los hackers han sido capaces de apropiarse del sistema, cubren su rastro del sistema para evitar la detección del personal de seguridad y eliminar la evidencia del hackeo.
Fase 6: Presentación de resultados.
El hacker realiza un informe final en el que se muestra el resultado de los ataques realizados y las vulnerabilidades encontradas, así como la valoración de cada una de ellas. Para cada vulnerabilidad, el hacker dará una pauta sobre cómo resolver el problema.
Hackers éticos
El sector del hacking ético es un sector en potencial crecimiento y aún joven. Sin embargo suenan ya algunos nombres entre los que destaca el de Chema Alonso. Es el hacker más famoso de nuestro país y lleva bastantes años en esto. Es Ingeniero de Sistemas de TI por la Universidad Politécnica de Madrid y doctor en Seguridad informática por la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid. Fundador de Informática 64 y Eleven Paths, su consultora fue absorbida por Telefónica. Hoy trabaja para la compañía, liderando el proyecto de big data, publicidad y seguridad.
A nivel internacional suenan otros nombres como Neel Metha, Sanmay Ved, Pinkie Pie, Jordan Wiens, Reginaldo Silva, James Forshaw o Alex Miller.
Futuro
Cada día son más las compañías que no dudan en utilizar el hacking ético para estudiar y reforzar su seguridad. Por ello no es de extrañar que cada vez existan más compañías que se especializan en ofrecer este tipo de auditorias a las empresas. Es una profesión con una buena proyección de futuro. No es de extrañar tampoco que cada vez aparezcan mayor número de cursos y academias formativas para la especialización del perfil informático en temas de ciberseguridad y hacking ético.
Este modelo aporta grandes ventajas a la hora de construir un entorno digital que sea lo suficientemente seguro para nuestra empresa. Sin duda el hacking ético hace que se replantee el concepto de hacker que se tiene generalizado.