Últimamente no dejamos de escuchar la caída de las criptomonedas y principalmente el desplome del bitcoin, alcanzando el valor de 19.856,01 € a 24 de junio de 2022. Los expertos lo denominan “criptoinvierno”, tiempos difíciles para las criptomonedas desde hace varios meses.
Todo este desplome repercute indirectamente al deporte, ya que actualmente existen numerosos patrocinios de ciertas empresas de criptomonedas en varios deportes a nivel mundial. Estas empresas ahora mismo sufren grandes pérdidas económicas, por lo que es probable que rompan o dejen sus acuerdos comerciales y por tanto los clubes dejen de generar esos ingresos.
Las causas
Todo apunta a que esta caída de las criptodivisas será peor que los que ya hemos vivido, todo debido a la DeFi. Las finanzas descentralizadas (DeFi) lo han cambiado todo, ya que se ha creado un sistema bancario criptográfico paralelo, sin ningún tipo de seguridad ni límites que se han introducido en el mundo real respondiendo a las caídas pasadas.
Estamos descubriendo estos problemas mientras los corredores y prestamistas congelan las retiradas, y las “stablecoins” que fueron diseñadas para mantener un valor fijo se desvanecen. Todo esto produce una avalancha de ventas forzadas generalizada. La DeFi aceleró la expansión de la burbuja hasta que ha explotado, y actualmente se encuentra acelerando la deflación.
El atractivo principal original de las criptomonedas era la limitación del número de bitcoins que podían existir. Evitando que se crease dinero de manera ilimitada. Aún así ha acabado mal, ya que en vez de crear bitcoins ilimitados, las criptomonedas han dado lugar a una proliferación ilimitada de nuevos “tokens”. Las estructuras de intermediarios y herramientas DeFi han permitido que el bitcoin se prestase o reutilizase. Generando un caos en las personas que se pensaban por lo tanto que poseían el mismo “token”. Un ejemplo es la red de prestamistas Celsius Network, porque los que depositaron criptomonedas allí a cambio de altos tipos de interés no han podido retirarlas debido a que estas han sido prestadas.
Todo aquel que posea bitcoin u otro tipo de criptodivisa, han descubierto que no son una cobertura ni un refugio contra la inflación. Puesto que su precio tiende a moverse sobre los activos de riesgo.
Las criptomonedas por lo tanto tienen la esperanza de que los especuladores que utilizaron tanto dinero prestado sean eliminados, que la proliferación de “tokens” se reduzca notablemente y que los precios se restablezcan a niveles más bajos, y así las criptomonedas puedan seguir sobreviviendo aunque valgan menos. Incluso en un futuro cabe la posibilidad de encontrar una función útil de las criptomonedas en el mundo real, para conseguir así innovar y asegurar la supervivencia.
Reserva Federal de Estados Unidos
Los expertos señalan al alza en las tasas de interés decretado por la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) como una de las causas principales de este “criptoinvierno”. Esta medida fue tomada para tratar de acabar con la inflación actual del país. “El aumento constante del IPC en Estados Unidos explica el constante endurecimiento que mantendrá Fed. La caída de valores y las criptodivisas, contribuyen a un ambiente de fuerte aversión al riesgo”, señalan los analistas de IG.com.