Una tecnología cerebral única graba la actividad del cerebro de forma inalámbrica.
Graba esa actividad durante todo el día y transmite esa información a tu médico. Así puede ajustar un tratamiento neuronal en función a tus necesidades en cada momento.
Investigadores de diversas universidades han desarrollado este dispositivo. El cual, permite la grabación continua y directa de toda la señal del cerebro humano durante muchas horas.
Es una interfaz neuronal bidireccional que permite la transmisión multicanal de las señales eléctricas generadas en los tejidos. A través de esta tecnología cerebral estas señales indican cuando hay desequilibrios en la actividad neuronal. Y es que gracias a este dispositivo, los médicos pueden observar la actividad neuronal de pacientes que por ejemplo sufren de Parkinson. Después, pueden usar esta información para ajustar la estimulación proporcionada por un dispositivo implantado.
El registro de la actividad cerebral intensa permite tener una mirada única y profunda sobre las causas subyacentes de muchos trastornos cerebrales. Hasta el día de hoy, la tecnología ha limitado las grabaciones cerebrales a periodos de tiempo limitados. Estos períodos eran cortos y estaban ligados a entornos clínicos controlados.
«Este es realmente el primer ejemplo de grabación inalámbrica de la actividad cerebral humana profunda y superficial durante un período prolongado de tiempo en el entorno del hogar de los participantes», explica uno de los desarrolladores, Kari Ashmont.
Implicaciones de esta tecnología
Las implicaciones de esta tecnología son significativas. Permite validar firmas neuronales durante las actividades que realiza un paciente diariamente, aunque esté en su casa. De esta manera, el estudio de la actividad cerebral es mucho más exhaustivo. Además, que al encontrarse en un ambiente familiar y realizar la actividad diaria, se puede estudiar el comportamiento y respuesta cerebral de una manera mucho más fidedigna. Así, el diagnóstico que se provea, será mucho más ajustado, personalizado y eficaz.
Otra de las ventajas que presenta es que al poder grabar periodos largos de tiempo. Se pueden identificar distintos cambios en la actividad cerebral. Esto puede ayudar a predecir los trastornos del movimiento en pacientes individuales. Esta tecnología cerebral supone una gran ventaja, permite adaptar un tratamiento personalizado de estimulación profunda. Y que hasta el momento era difícil de lograr.
La Estimulación Cerebral Profunda consiste en implantar un aparato médico que envía impulsos eléctricos a puntos específicos del cerebro.
Esta nueva tecnología cerebral crea una biblioteca de biomarcadores para cada paciente.Así se consigue adaptar cada unidad de estimulación profunda a las necesidades que se registran en diferentes momentos. Todo ello se puede hacer sin que haya contacto entre el médico y el paciente. Esto representa una ventaja en tiempos de pandemia. Además de ser un gran avance en la medicina personal a distancia.
El dispositivo dispone de tecnologías específicas para la monitorización remota de pacientes. Y es que se diseñó originalmente para enfermos de Parkinson. Sin embargo, se ha descubierto que tienen aplicaciones más amplias en pacientes que requieren estimulación craneal en otro tipo de diagnósticos.
La privacidad de los pacientes
Los investigadores estudian las implicaciones éticas, legales y sociales que tiene esta tecnología cerebral. Dejar expuesta la actividad cerebral de una persona durante mucho tiempo invade su privacidad. Aunque señalan que el registro de la actividad cerebral sólo abarca anomalías. Nadie puede relacionar esa actividad con comportamientos de los pacientes fuera del ámbito clínico. Una de las soluciones que plantean a los pacientes es que puedan apagar y quitarse el dispositivo cada vez que quieran. De este modo, es el paciente el que posee el control de la información que desea compartir. Sin embargo, esto también puede suponer problemas a nivel de estudio clínico.
Es la propia finalidad del uso, lo funcionaría de garante de la utilidad de la información adquirida. Los investigadores aseguran que la información recogida se utilizará para desarrollar pautas y protocolos éticos para futuras aplicaciones. Con la finalidad encontrar un equilibrio entre la ciencia y la privacidad.